A pesar que las plantas transgénicas solucionan problemas como escasez por sequias, plagas, fuertes cambios climáticos, suelos muy salados etc., hay que evaluar que tan bueno es para la salud de las personas el hecho de consumir vegetales, frutas, tubérculos, y cereales cultivados con esta técnica. Se sabe que la tecnología siempre representa una ayuda a la forma de vivir pero siempre hay que darle campo a la duda ya que así como la globalización nos cambió la manera de hacer muchas cosas y nos ha facilitado infinidad de actividades trajo consigo el calentamiento global, el desempleo y el aumento de importaciones en países subdesarrollados.
Conocemos que la manipulación genética y la utilización de organismos transgénicos es una opción tecnológica que ha sido impuesta por intereses comerciales, cuyo único fin es crear absoluta dependencia de los agricultores a los insumos y semillas que ellos proveen. Poniendo en peligro la autonomía de los países para decidir sobre sus sistemas productivos y la seguridad alimentaria y dándonos a los consumidores un producto que muy posiblemente afectara nuestra salud.
La Ingeniería Genética involucra riesgos inherentes, pues la sola inserción de genes extraños en un genoma puede ocasionar efectos fatales como el cáncer. Los científicos, por otra parte no tienen un completo control de esta y desconocen los comportamientos que pueden llegar a tener estas modificaciones. Así como dice María Isabel Manzur (2006) en su publicación sobre transgénicos “es imposible predecir los riesgos e impactos de la liberación al ambiente de los organismos genéticamente modificados”
De cierto modo la tecnología transgénica es innecesaria. En el caso de la agricultura, existen alternativas tecnológicas tradicionales que no representan riesgos al medio ambiente y son compatibles con la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo, para el problema de la sequía la biotecnología produciría un gen que le proporciona a las plantas la capacidad de subsistir con poca cantidad de líquidos, en tanto que la agricultura tradicional utilizaría prácticas de conservación de la humedad, surcos en contorno, variedades adaptadas a los microclimas y uso de variedades según el clima de la ciudad.
De hecho las cifras no ayudan a las plantas transgénicas pues la obtención de un OGM (organismo genéticamente modificado) cuesta entre 200 y 400 millones de dólares y demora entre siete y diez años y las estadísticas muestran que almenos 2 de cada 10 personas consumidoras de plantas modificadas sufren algún tipo de sensibilidad. Entonces. ¿Para qué arriesgarnos?; consumir plantas modificadas puede producir alergias en personas susceptibles y resistencia a los antibióticos.
Por otro lado hay que reconocerle a los OGM el hecho de que nos proporcionen alimentos con mayores características nutricionales que las que tiene las especies naturales, que los alimentos aumenten su vida útil y que por estas se reduzcan los laboreos de la tierra evitando su desgaste como también se disminuye o anula el uso de pesticidas dañinos para el hombre y la tierra.
También es importante mencionar el aumento de calidad y cantidad de los productos al aplicar la técnica de modificación genética. La posibilidad de inserción de genes en plantas es tan amplia que permite generar nuevas plantas que funcionan como birreactores para descontaminación y reciclaje de productos y otros beneficios y ayudas.
Y es que así como encontramos un sin fin de consecuencias fatales del empleo de OGM vemos también como nos traen un sin fin de beneficios.
Pero por más interesantes que se vean los avances es necesario tener un pensamiento global, y así evitar problemas futuros ya que muchas veces en el afán de conseguir más hacemos menos y estar bien informados es vital para no tener que lamentarnos después por nuestras decisiones.
Finalmente puedo decir que este es un debate de trascendencia y mucho investigar por ahora debemos estar atentos y no dejarnos convencer “no todo lo que brilla es oro” , no todo lo que nos plantea la tecnología es bueno y al no poder predecir el futuro no sabemos hasta donde nos pueda llevar.
Bibliografia:
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Hatt, A. (2009). Transgenic plants fundamentals and aplicación . new york: .
Morales, C. (2004). Los transgénicos un debate abierto . Chile: Mariane .
UAM. (2 de 6 de 20 ). Riesgo de los transgénicos. Recuperado el 22 de 9 de 2011, de www.dietas.com
POR: Sara Alejandra Cadena Berdugo.